Cada vez son más las personas que nos preguntan qué tienen que tener para ser monitores o animadores, porque les gustan los niños.
Y nosotros lo tenemos claro: ganas, talento, sonrisa y corazón.
No contratamos por currículum, contratamos buena gente que cree en lo que hace y además lo disfruta.
No es suficiente con tener un título.
No es suficiente con que te gusten los niños.
Se trata de asumir la responsabilidad que significa acompañar a los niños en sus momentos de ocio.
Se trata de entender que se trata de una profesión muy divertida y muy seria a la vez, en la que se necesitan muchas competencias clave.
Es necesario tener algo dentro. Mucha empatía, capacidad de comunicación, liderazgo…, y de ser generoso con tu energía, porque compartiéndola logras transformar la energía de los demás en energía participativa. Para hacer esto, hay que valer:)
Puedes tener formación y ponerte a prueba. O también puedes primero ponerte a prueba, y si te ves, vales y te gusta, después puedes formarte. ¿Qué fue primero, el huevo o la gallina? Eso es lo de menos.
Todos los profesionales del sector coinciden en señalar lo mismo: necesitan formación específica, actual, realista, sobre el terreno.
Existe una demanda importante de formación de calidad dentro del mundo de la animación.
Si quieres ser animador profesional, aquí tienes una oportunidad:)
Te estamos buscando!