La empleada del mes…. Tachán!!!

Hoy, recién concluida la campaña de Samain, que se entremezcla con el inicio de las actividades extraescolares,  la comercialización  de  las actividades de Navidad,  y la época de las ferias de bodas,  toca hacer balance, y queremos dar valor  a todo lo que no se ve, pero se nota.

Queremos enseñaros nuestra trastienda. El lugar donde se cuece todo, y en donde ocurre todo lo que tiene que ocurrir para que podamos salir  a la calle a trabajar. Pero sobre todo queremos hacer un reconocimiento a una persona cuya labor es fundamental para sacar adelante gran parte de los eventos de cada campaña.   

En la trastienda ocurren muchas cosas, pero sobre todo se mueven muuuuchas cosas…tantas que a veces parece increíble. Esto conlleva muchísimas horas de preparación y trabajo previo que comienza semanas antes. 

Vamos a verlo con un ejemplo siguiendo el rastro de unas insignificantes medias de bruja.

Las medias de la Bruja Piruja van a una fiesta, luego pasan por  la lavandería,  luego van a otra fiesta, vuelven a la lavandería,  y luego van a otra fiesta… lo mismo ocurre con el gorro, el traje y la escoba (todo esto puede que sea en días sucesivos).

Ahora multiplica esto por 20 o 30, porque igual movemos 20 o 30 trajes con sus correspondientes  complementos y maquillajes cada día.

¿Y su te digo que todos esos trajes van  para un sitio diferente al día, de dos en dos, de tres en tres,  o de diez en diez según las circunstancias, y  que  cada día se mueven  con una combinación diferente?

Lo mismo ocurre con todo el material técnico (micros, altavoces, cables, alargaderas…), decorados, material para talleres, material para  juegos, material para actividades, declaraciones covid y  papelorios varios… 

Y todo eso hay que moverlo, evidentemente. Tiene que cargarse, transportarse, descargarse, usarse, volverse a cargar, volverse a mover y  volverse a descargar,  todos los días en todos los eventos.

Ups,  y  también tiene que limpiarse… y se guarda en 3 almacenes distintos y distantes. 

Al mismo tiempo cada evento está constituido por un equipo diferente, que se decide semanas antes en función de los diferentes perfiles de los monitores y animadores,  y la disponibilidad de cada empleado.

Y cada actividad  tiene unos requisitos, unas características,  unos horarios, unos aforos, unas condiciones y unos elementos  contratados.

Por supuesto, cada  equipo tiene que estar informado absolutamente de todo,  antes de cada comienzo.

Además el personal, gran parte eventual,  ha de estar contratado  para cada evento,  y  con toda  la documentación en regla. 

Cada día se constituyen 5, 6,  o 7 equipos nuevos con diferentes combinaciones que realizan diferentes actividades. Un día  estamos 7 personas trabajando, otro día  25, otro día 15, otro día 9 y otro día 40 personas…

Hay campañas que duran una semana, dos semanas,  o hasta algo más de tres, como la de Navidad, casi sin días de descanso,  y en esa época nos ponemos en «modo supervivencia». Esto significa que  no se puede atender a nada que no sean eventos.

El caso es que ese traje de Bruja Piruja no se puede perder, ni manchar, ni enviar para otro sitio…  tampoco se puede extraviar ningún cable del equipo de sonido, ni ninguna mesa, ni ninguna herramienta de trabajo,  y mucho menos puede faltarnos ningún  material para hacer un taller o una sesión de juegos.

Y en cada furgoneta tiene que entrar todo lo que tiene que entrar, ni más ni menos.

Ni que decir tiene que  no nos puede fallar ningún  monitor o animador, o ir  para el lugar equivocado. Tampoco puede llegar tarde ni  entender mal las órdenes que van en la hoja de trabajo de cada evento. También tiene que controlar la escaleta del evento,  el guion si lo hubiera, y haber asistido a los ensayos. 

Es decir, que todo, todo, todo, tiene que estar en el lugar adecuado, el día adecuado,  a la hora adecuada.

Y dejando a un lado toda la labor administrativa, realizada por otras manos y cabezas también imprescindibles, este es de modo resumido el lío que se monta con cada campaña,  lío que manejamos entre 4 personas.

Si fuésemos una empresa  americana, de esas que  resaltan  la labor de algún empleado nombrándolo empleado del mes, ese empleado  tendría que ser uno; ella.

Lara es nuestra coordinadora de equipo y de producción,   y queremos felicitarla, porque esta campaña especialmente,  curró como una  campeona.

Es un hacha. 

Dispuesta,  rápida, resolutiva, productiva, y mueve el encaje de bolillos que os acabamos de describir  a la velocidad del rayo, sin estresarse. 

Trabaja a las órdenes de dos personas, y tiene por debajo de ella a los equipos de animadores y monitores, además de trabajar codo con codo con otras compañeras que colaboran en las labores de producción o coordinación externa.

Es decir, Lara es el jamón del sandwich de La Guagua (con la complicación que a veces conlleva esa posición),  pero siempre se las arregla para sacar todo adelante.  

Y lo más importante y más difícil, nunca se queja, es super optimista  y siempre está contenta:)

 

Detrás de cada campaña, hay muchas personas, muchas manos y muchas cabezas. 

A algunos se les ve más, a otros menos, y a otros casi nunca. 

Hoy queremos que se le vea a ella. 

Porque si bien es cierto, que currantas hay unas cuantas, esta vez le tocó manejar con mayor autonomía la producción de la campaña,  y tomar  decisiones, por cierto, acertadas. 

Enhorabuena Lara!!!!

A por la próxima:)

 

P.D

Si quieres conocer a otros miembros de nuestro equipo aquí tenemos otros post con dedicatoria:)

https://www.laguagua.es/blog/85-ola-chamome-brais-e-son-animador

https://www.laguagua.es/blog/79-compromiso-100

¿Para quién será el siguiente?

 

 

 

 

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